El Suicidio una forma de decir adiós al sufrimiento

Por: Fabiola Cervantes Chaves

Lastimosamente nuestro país no es la excepción de enfrentar la problemática del suicidio que ahora es tan frecuente en los hogares costarricenses, cada vez hay más niños y adolescentes que optan por tomar el camino menos sensato.

El suicidio es catalogado por Durkheim "como toda muerte que resulta, mediata o inmediatamente, de un acto positivo o negativo, realizado por la victima misma sabiendo que debía producir ese resultado".

Así mismo la conducta suicida y el intento suicida no constituyen ellas mismas una enfermedad, sino una complicación en la vida de las personas. Además el riesgo se incrementa en niños y adolescentes cuando los impactos estresantes familiares y sociales pueden favorecer la aparición de conductas autodestructivas, esto es expuesto en la Guía Preventiva del Suicidio, de la Fundación Rescatando Vidas.

  

Según una nota publicada en la Nacion, Rocío Solís, jefa de la Contraloría de Derechos Estudiantiles del MEP, informo que los docentes detectaron 21 casos de suicidios o tentativas entre escolares y colegiales. Solís decidió que dicha información se entregará a la Presidenta Ejecutiva de la Caja, con  el fin de que cuando se necesite ayuda de la Caja, y  se envíe un joven por depresión o ideación ésta atienda de manera inmediata.

Algunos de los consejos que la Jefa de la Contraloría Estudiantil del MEP, ofrece a los padres de familia son:

•  Estar atento a los cambios de conducta de los menores y saber quiénes son sus amigos.

• Estar pendientes de si pierden interés en actividades que antes les gustaba, cambios en la alimentación o el dormir, gran aislamiento, bajonazo en los estudios.

• Tener comunicación constante con sus hijos.

En la actualidad la cifra de suicidios en nuestros país es de más de uno por día, datos ofrecidos por Julia Woodbrige, Delegada de la Fundación Rescatando Vidas.

Causas y efectos del Matonismo o “Bullying”

Por: Daniella Guevara Arias

 El matonismo estudiantil es una conducta agresiva, intencional y repetitiva, que se caracteriza con golpes, empujones, amenazas o burlas y que se presenta cada vez con más frecuencia en las escuelas y colegios de nuestro país.

 El bullying es un “conjunto de comportamientos hostiles que una persona o grupo de personas, abusando de un poder real o ficticio, dirige contra un compañero o compañera de forma repetitiva y duradera, con la intención de causarle daño”, explica un estudio realizado por Isabel Amemiya, Miguel Oliveros y Armando Barrientos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima, Perú.

 A diferencia de lo que se cree, esta conducta también puede producirse por medio de la Internet, correo electrónico, redes sociales o mensajes de texto.

 Según una nota publicada en el periódico La Nación, durante el 2009 el departamento de promoción de los derechos de los niños y adolescentes del Ministerio de Educación atendió 147 casos de matonismo, tanto verbal como físico.

 Dentro de los efectos que puede provocar el bullying en la víctima se encuentran: depresión extrema, pérdida de autoestima, trastornos del sueño, fobia social y disminución del rendimiento escolar.

 La psicóloga Diana Salazar, recomienda a los padres de familia “dejar que el niño se desahogue sin interrumpir o juzgar, reforzarle positivamente por compartir la situación, no propiciar la venganza, mantener la calma y no demostrar excesiva angustia delante del menor, y comunicarse con el encargado a nivel escolar ”, en caso que su hijo o hija sea víctima de esta práctica.

 En un artículo escrito para la revista Voz de ANDE , la psicopedagoga Esperanza Serrano explica que “muchas veces se piensa que estudiantes que manifiestan estas conductas, tienen problemas en el hogar y han sido víctimas de intimidación y de abuso”.

 El matonismo es una conducta que se da por múltiples factores, por lo que no se puede definir una sola causa como responsable de este comportamiento.

"Una tragedia que conllevó a una gran obra"

Por: Fabiola Cervantes Chaves

Julia Woodbrige, esposa, madre y promotora de la "Fundación Rescatando Vidas", tuvo la iniciativa junto con otros colaboradores de ayudar por medio de ésta a gran cantidad de personas que han pasado por la situación que ella vivió años atrás con el fallecimiento de su hijo. 

En el año 1999 dio vida a la Fundación, iniciando operaciones en el 2000, con el  propósito de informar, y sobre todo prevenir que los adolescentes comentan el error de suicidarse, lo cual afecta a familiares y amigos propiamente de la persona.

Una de sus labores se enfoca en visitar centros educativos de todas partes del país, en donde imparte talleres sobre "Prevención de Conductas Autodestructivas" al lado de su esposo y psicólogas.  Además ha visitado países tales como Colombia, México, Venezuela, Argentina, entre otros con el fin de informar pero sobre todo alertar, dando a conocer los indicadores de personas que presentan síntomas que conllevan a que tomen tal decisión, entre otros aspectos de suma importancia junto con el libro "Suicidio", elaborado por el Sr. Mitch Anthony, el cual forjo una Fundación de Prevención del Suicidio en Minessota. 

Esta fundación no percibe ayuda del gobierno, pero la falta de capital monetario no ha impedido su ardua y eficaz labor en pro de las personas que han pasado o pueden ser victimas del suicidio. Al tener 12 años de continúo trabajo y al ser los pioneros en concientizar sobre la gran importancia que tiene la problemática del suicidio en nuestro país, aún pretenden seguir ayudando sin importarles obtener incentivo económico para ellos, sólo les interesa mantener existente la Fundación.

Entre sus visiones a futuro desea crear más proyectos y continuará con los que tiene para servir a las comunidades para seguir ayudando a niños y adolescentes en el tema de la prevención del suicidio, añadiendo a esto, tiene la iniciativa de publicar un libro que esta haciendo en el que hablará sobre su experiencia como madre sobreviviente y el trabajo que ha ejecutado para la Fundación Rescatando Vidas en el que actualmente es Delegada Ejecutiva.

 Doña Julia Woodbrige y su equipo de trabajo.
(de izquierda a derecha, Diana Salazar, psicóloga, Raymundo Méndez, esposo de doña Julia, Julia Woodbrige, Delegada Ejecutiva y Angie  Ávila, psicóloga)